viernes, 11 de diciembre de 2009

EL AMOR Y LA LOCURA

Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la Tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.
Cuando el aburrimiento había bostezado por tercera vez, la locura, como siempre tan loca les propuso: “¿jugamos al escondite? La intriga levantó la ceja intrigada y la curiosidad, sin poder contenerse, preguntó: “¿al escondite?” ¿Y cómo es eso?
“Es un juego”, explicó la locura, “en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras vosotros os escondéis, y cuando haya terminado de contar, al primero de vosotros que encuentre, ocupará mi lugar para continuar con el juego”.
El entusiasmo bailó sepultado por la euforia, la alegría dio tantos saltos, que terminó por convencer a la duda e incluso a la apatía, a la que nunca les interesaba nada. Pero no todos quisieron participar: la verdad prefirió no esconderse ¿para qué si al final siempre la hallaban? La soberbia opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido suya), y la cobardía prefirió no arriesgarse.
“Un , dos , tres…”, comenzó a contar la locura.
La primera en esconderse fue la pereza, como siempre, se dejó caer tras la primera piedra; la fe subió al cielo y la envidia se escondió tras la sombra del triunfo que, con su propio esfuerzo, había logrado subir a la copa del árbol más alto. La generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba el parecía maravilloso para alguno de sus amigos,
- Que si un lago cristalino ideal para la belleza, que si la rendija de un árbol para la timidez, que si el vuelo de la mariposa lo mejor para la voluptuosidad, que si una ráfaga de viento magnífica para la libertad…- así terminó por ocultarse en un rayito de sol.
El egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo… pero sólo para él.
La mentira se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris), y la pasión y el deseo, en el centro de los volcanes. El olvido… se olvidó de esconderse, mientras que el Miedo huía de una avispa.
Y así fueron apareciendo el resto.
Cuando estaban todos reunidos la Curiosidad preguntó:
-¿Dónde está el Amor?.
- Nadie lo ha visto. La Locura empezó a buscarlo.
Buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, en la cima de las montañas y, cuando estaba por darse por vencida, divisó un rosal y las rosas...tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se dejo escuchar.
Las espinas habían herido en los ojos al AMOR. La LOCURA no sabía que hacer para disculparse; lloró, rogó, imploró y finalmente le prometió ser su lazarillo por siempre.
Desde entonces, desde que por primera vez se jugo al escondite en la tierra,...

...EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA LO ACOMPAÑA SIEMPRE

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